Los dispositivos wearable, se integran con los usuarios formando parte de una prenda de ropa o complemento.
Puede recopilar información por la integración e sensores con capacidad de realizar determinadas medidas, y envía y recibe información a través de redes de internet móvil. Estos dispositivos son cada vez más pequeños y, se espera que la tendencia a la reducción de tamaño se acelera con la introducción de nuevos materiales como el grafeno.r, y recibe información que envía a internet.
El cine de ciencia ficción ya nos ha familiarizado con estos dispositivos, donde se introducen en el cuerpo de algún personaje, permiten mantenerle comunicado e informado a través del reloj, o incluso del zapato (mítico Mortadelo). La industria se está lanzando al desarrollo de dispositivos de este tipo a los que ve como una oportunidad de nuevo consumo, he aquí ya los smartwatches o las google glass. Pero todos ellos adolecen de algo mu básico, la percepción de su necesidad para ser objetos de consumo.
¿Qué se puede hacer con uno de estos dispositivos a día de hoy? Pagar un precio elevado por ser el primero en usarlos, ¿algo más…? La realidad es que existen áreas de actividad donde su potencial es muy alto, como es el caso de los servicios asistenciales, que permiten resolver cuestiones tan importantes como el seguimiento en remoto de las constantes vitales de un enfermo y disponer un tratamiento remoto de manera inmediata, en caso necesario.
Pero el gran negocio está en el gran consumo… Muchas empresas de tecnología sueñan en encontrar el wearable que se convierta en el nuevo impacto de mercado, con efectos similares a los provocados por algunos de los dispositivos móviles de Apple lanzados en los últimos años. Pero hasta el momento lo cierto es que no han encontrado un uso capaz de despertar el interés consumista masivo.
Y es que al final, no es una cuestión técnica. Es una cuestión de conocer y entender a los consumidores, es un problema de análisis de mercado, oportunidades y necesidades descubiertas; y eso no hay ingeniero que lo resuelva.
Coopetitividad e Inteligencia social 